Ciudadanos ha registrado una propuesta para que la Asamblea Regional realice una declaración institucional para condenar la discriminación y los actos de odio y violencia sufridos por sus representantes durante las celebraciones del Orgullo LGTBI. El texto pide a la cámara regional que muestre “su defensa de la igualdad social y no discriminación de las personas LGTBI por razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género”, así como su “pleno rechazo a cualquier forma de exclusión discriminatoria por razón de ideología, opinión o ideas políticas, máxime en unos eventos que, como los del Orgullo, se fundamentan en los principios de igualdad, diversidad, inclusión, respeto y tolerancia”. La propuesta se cierra con un tercer punto, en el que se solicita al Legislativo que exprese su “condena” ante los “intolerables actos de odio y violencia sufridos por los representantes de Ciudadanos por su participación en los actos del Orgullo”, haciendo especial referencia a los padecidos el pasado 6 de junio en Madrid, y haciéndola extensible también a “las declaraciones de autoridades públicas y portavoces de entidades LGTBI que han justificado tales actos violentos, culpabilizando a las víctimas y no a sus agresores”.
La declaración institucional se basa en el artículo 14 de la Constitución, que proclama el derecho a la igualdad y a la no discriminación y apunta a que -a pesar de este precepto- “todavía muchas personas sufren la lacra de la discriminación en nuestra sociedad; también por razones ideológicas, como desgraciadamente se ha podido presenciar en las celebraciones del Orgullo, un espacio que paradójicamente debería ser un ejemplo de inclusión y tolerancia como lo es la causa de la igualdad de derechos que se reivindica”. A tenor de Ciudadanos, “algunas entidades LGTBI han decidido excluir expresamente a formaciones políticas con nombres y apellidos, como Ciudadanos, de la participación en los actos del Orgullo”.
La formación liberal considera además “especialmente condenables” las palabras del Ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, “que poco antes de la manifestación declaraba que la política de pactos de Cs ‘debía tener consecuencias’”. En el texto se incluye también una referencia a que dichas declaraciones “alimentaron el odio y dieron pábulo a la violencia”, por lo que “resultan intolerables viniendo de la persona que en teoría es responsable de garantizar la seguridad de todos y, por tanto, incompatibles con el mantenimiento de su cargo”.
