OPORTOANDO
Llegue a Oporto el 5 de Junio de 2016 con unas enormes expectativas puestas en el Master internacional en técnicas que iba a realizar pero lo que yo no podía imaginar es que además de ser una enorme experiencia educativa la ciudad me iba a enamorar como hacía tiempo no me pasaba con ningún otro lugar, por ello no me resulta extraño que el centro histórico sea Patrimonio de la humanidad desde 1996.
En el trayecto al hotel los sentidos se despertaron por completo, el cauce del río Duero con sus geniales puentes levantados sobre unos preciosos paseos llenos de gente paseando bajo la sensación de no tener prisa y unos edificios de aire nostálgico y decadente cubiertos de azulejos ricamente decorados que le dan a la ciudad un aire de romanticismo muy atractivo.
Los 22 grados de temperatura media en los tres días que allí estuve ayudaban a desear todas y cada una de las terrazas que a lo largo del río se encuentran frente al puente Luis I, muy característico por tener dos alturas ya que por arriba pasa el metro y por abajo está abierto al tráfico rodado. El bacalao, las sardinas, el vino verde o el Oporto son solo algunos de los manjares que allí se pueden desgustar, a ello hay que añadirle los peculiares comercios que abundan por la ciudad en los que puedes encontrar mucha artesanía y abundantes objetos realizados con corcho, uno de sus principales productos de exportación.
Pero lo que a mí realmente me llevó allí fue el Master impartido por 4 grandes maestros de la peluquería que llenaron mi mente de ideas y de técnicas para que mi creatividad no tenga límite y por el cual estoy muy agradecida a la firma que me ofreció a esta formación ya que es todo un privilegio aprender en un entorno tan maravilloso.
Tanto, tanto que ya estoy pensando en volver!!
Carmen Espadas
El Universo de Carmen "OPORTOANDO"
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