Historia

La historia de Alhama comienza con los romanos, como lo atestigua los hallazgos de sepulcros y monedas, pero la fundación de esta villa se atribuye a los Restos Arqueologicos de los Bañosárabes. A partir del siglo XI es cuando se nombra Alhama, su castillo y sus fuentes termales.

Los Reyes de Castilla entregaron la villa a los marqueses de Villafranca hasta que a finales del siglo XIV se vincula a los Fajardo. Alhama estuvo habitada en el último tercio del siglo XIV por cristianos. Durante siglos, la historia de Alhama fue sometida y apenas tuvo derechos. Su enclave estratégico fue determinante en la Guerra de Independencia, que produjo importantes daños en sus campos y aldeas.

Restos Arqueologicos de los BañosLa liberación de la villa llegó con la incorporación en 1809 a la Corona, y el despegue económico llegó en la época isabelina, siendo la agricultura la principal ocupación de los alhameños. Además el comercio comenzó a tener importancia, y los establecimientos eran muy variados, tales como tiendas de abacería y comestibles, fábricas de salitre, telares, molinos harineros, almazaras y hornos de pan. Asimismo, contaba con carros y mulas y caballerías que transportaban por toda la Región diversos productos como grano, carbón, madera, etc, destacando la nieve que era recogida de los pozos de nieve situados en lo alto de Sierra Espuña.